Centro Veterinario Mosqueperros - Chinchón, Madrid

Isleny C. C.

A mi perro Stalker lo diagnosticaron mal en este centro. Tengo testigos de que en Mosqueperros jamás me propusieron hacer pruebas suficientes por quedarse aferrados a una primera impresión. Como consecuencia de la incompetencia e inexperiencia del veterinario Juan Carlos Alias y del descuido de Javier Segura, mi mascota murió a los pocos días de forma muy siniestra y dolorosa. Añadido a todo mi dolor, el señor Segura argumentó que yo no había querido hacerle análisis. Como semejante cinismo se caía de su peso, finalmente se inventó mi falta de “solvencia”: no sólo tengo facturas de detalles tan costosos como un pienso de alta gama para la supuesta deficiencia renal que tan superficialmente le diagnosticaron, sino que habría hipotecado mi casa por salvar a mi animal, que era como mi hermano (lo sabían y lo saben). Señor Segura, ser profesional también pasa por ser honesto, reconocer los errores y saber subsanarlos. Más tarde o más temprano, un juez o la vida a su manera harán justicia.

J

Lo que para el Veterinario era que "el perro había cogido frío" -descartó mi sugerencia de realizarle una radiografía y me vendió unos suplementos- en el Hospital Veterinario de San Martín de la Vega se descubrió era un hueso alojado en el esófago: operación y diez días de hospitalización debido a la infección provocada por el retraso en el descubrimiento del hueso.

Parece una apuesta con la muerte: si lo llevan a otra clínica a realizar radiografías, pierdo el cliente; si el perro muere, pierdo el cliente; pero...si hay suerte y el perro vive, puedo seguir vendiéndole suplementos.

jesus G.

Se trata del dueño de la clínica, no del veterinario de por la tarde. En una primera instancia buen trato y rapidez, pero una vez intervenido el animal lo abandona a su suerte o le da la opción de llevárselo a su casa con todas la complicaciones que una intervención conlleva, a las 13:30 de la tarde que cierra por irse a comer, hasta que llega el veterinario de por la tarde. Si se encuentra un mal desenlace, mala suerte, el marrón es para el veterinario que entra a esa hora, y todo eso sí te atiende a las llamadas telefónicas. Las pruebas que te ha cobrado no te las entrega, y si le pides el dinero por ello y no ser profesional por ellas, puedes seguir esperando.

Esther M. G. C.

No tengo palabras para agradecer la ayuda de Javier. Tengo una gata desde hace siete años que siempre ha tenido problemas de estómago, la comida le sentaba mal y vomitaba, era muy arisca y miedosa y prácticamente no podíamos interactuar con ella. Después de muchísimas visitas a veterinarios durante estos años, de pruebas clínicas y cambios de alimentación…. Era tan sencillo como no darle gluten. Nuestra gata parece otra, estamos muy felices!!!!!!

Aroa P. P.

Trasto se clavó una espina de rosal en el ojo y nuestro veterinario habitual está de vacaciones, por recomendaciones hemos ido a Mosqueperros y la atención, tanto telefónica como en persona, ha sido magnífica. Trasto ya está estupendo y nosotras tranquilas sabiendo que podemos contar con buenos profesionales a solo unos KM de casa.

Laura T. M.

Muy buena atención por parte del equipo, siempre te ayudan en lo que pueden y tratan excelente a los animalitos. Gracias por cuidarles tan bien, un veterinario de confianza, sin duda alguna. Gracias equipo!

David C.

No cumplen con los horarios. En día laboral cerrado a las 6 de la tarde. Además es algo caro.

Claudia G.

Muy buena atención, y me gustó mucho la higiene qué tienen, y el trato hacia mi persona y mi gatita. Seguiremos yendo. Muchas gracias.